
¿Cómo nos podemos servir del saber psicoanalítico para pensar la vida política de México?
¿Es posible "atrapar" en algún punto algo del saber psicoanalítico para pensar la vida política de México, el actuar público de los políticos y la POLÍTICA?
¿Para que sirve seguir repetiendo que la política, la educación y el análisis son tres imposibilidades? ¿Cómo podemos redimensionar tal idea de la imposibilidad?
La falta del Otro es la señal de la ignorancia del Sistema Político y la pista para la movilización y revolución.
Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari, representan una articulación de lo ominoso.
Salinas el perverso que no inmuta frente a nada, y Peña Nieto que no puede sostener la impostura perversa, aunque busque denegarla.
Peña Nieto no sabe que libros leyó e intenta apantallar, no lo logra. Provoca una reacción inesperada en muchos mexicanos, mayoritariamente una reacción de burla, de goce frente a la carencia de ese Otro, ese Precanditado impuesto por una mafia del poder. Tan sólo una falta, una limitación del saber, una falta de guión, provocó la reacción para evidenciar esa falta. Tan necesaria en una colectividad que busca señalar y hacer patente la carencia de un candidato, de un partido, de un sistema.
Su falta es señal de que es posible encontrar el "talón de aquiles" al sistema. Casi todos sabemos que "El rey va desnudo", que el sistema político en México está podrido, que nadie nos va a salvar sino nosotros mismos.
¿Cómo capitalizar esa carencia y avanzar en reestructuración del sistema?
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